A partir del verano, la marca bávara ofrecerá un modelo adicional (realmente dos, uno eléctrico puro y otro con el motor de gasolina extensor de autonomía, llamado Range Extender), con una batería mejorada de mayor capacidad. La mayor densidad de los elementos de iones de litio del acumulador permite alcanzar los 33 kWh con una batería de las mismas dimensiones que la anterior.
Con esta nueva batería, la autonomía según ciclo NEDC alcanza los 300 km (frente a 190 km de la versión 60 Ah), por lo que, según BMW, son fácilmente alcanzables los 200 km reales utilizando el aire acondicionado o la calefacción. Además, las prestaciones permanecen casi inalteradas, con un 0-100 km/h en 7,3 segundos.
Esta nueva versión, además de opciones de equipamiento adicionales, ofrecerá también nuevas estaciones de carga más potentes para el garaje propio (aunque si ya te gastaste los cuartos en la anterior, no creo que te haga mucha gracia volver a poner otro cacharro nuevo gastándote otro riñón, ¡que sólo tenemos dos!). Además, esta versión de 94 Ah convivirá con la anterior de 60 Ah hasta junio de 2017, con lo que se ofrecerán cuatro versiones diferentes. (¿Y luego qué pasará? ¿Sólo ofrecerán la versión cara?). ¿Lo bueno? Que para las versiones anteriores se puede adaptar la nueva batería, dentro de un programa llamado Retrofit; eso sí, aún no sabemos cuánto costará hacer el cambio.
En resumen, una gran mejora en la autonomía (más de un 50%), pero que aún no será suficiente para muchos usuarios (aunque a otros les dará la vida este aumento). Y es que a los eléctricos aún les queda mucho camino por recorrer para terminar de sustituir a los coches de combustión.
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