Por fuera
Aunque sea la variante Sportback de 5 puertas, apenas difiere de la de 3. Eso sí, aunque muchos modelos de Audi sean casi clónicos pero a diferente escala, este A1 es de los pocos que no es un calco de otro mayor. Sí, lleva la parrilla característica, pero los faros y, sobre todo, los pilotos no son como los del resto de modelos de la casa. Además, dispone de varias posibilidades de personalización, con lo que puedes dejar el coche a tu gusto (pasando por caja, claro).
Era el caso de la unidad probada, que llevaba una combinación bicolor para la carrocería, con la parte mayor en "gris nano" y los arcos y el techo en "plata florete". Además, aunque era la versión básica Attraction, llevaba también unas bonitas llantas de aleación de 10 radios. Aunque ese gris oscuro no sea el más atractivo del mundo, tengo que reconocer que el conjunto queda "pintón" y el modelo es agradable.
Por dentro
Aquí sí que se parece más al típico Audi. Mucho plástico oscuro, de buena calidad y perfectamente ajustado, aunque algunas partes podían ser más blanditas. Eso sí, el tacto de cualquier ruleta y cualquier botón es excelente y parece de un segmento superior. Lo malo, que al ser una versión básica y bastante "pelada" pues el interior no queda tan resultón como puede llegar a ser. La pantalla es abatible pero no táctil, y se maneja con unos mandos que están a media altura en el salpicadero y no son demasiado intuitivos para algunas funciones; y la radio es normalita y no incluye USB (aunque curiosamente tiene dos ranuras para tarjetas SD). Al menos llevaba climatizador automático (que es opcional), que aunque es monozona funciona bien; eso sí, las luces de las ruletas que indican la temperatura seleccionada y el caudal podrían ser más visibles.
La habitabilidad en las plazas delanteras es buena, hay espacio suficiente y no da mucha sensación de claustrofobia. La postura de conducción adecuada se encuentra fácilmente, aunque el asiento tiene que ir algo más bajo de lo que a mí me gusta si quieres tener una correcta visibilidad (que nunca será buena hacia atrás por el pequeño tamaño de la luneta). Eso sí, este coche está pensado para dos pasajeros y poco más, porque el resto...
Cuando salió el A1 de 3 puertas y me senté por primera vez en los asientos traseros, me di con la cabeza en unos salientes del techo, que corresponden a los anclajes del portón, ¡y eso que no soy tan alto (1,77 m)! No sé si es que nadie se dio cuenta antes de lanzarlo o qué... ¿Y cómo lo han intentado arreglar en esta versión de 5 puertas? Pues poniendo el respaldo más vertical, para que la cabeza no llegue a dar en esa crítica zona. Y sí, de acuerdo, ya no te das ahí, pero la comodidad del asiento se resiente notablemente al ir tan vertical, y además mi pelo ya rozaba con el tapizado del techo. Entre eso, y que apenas me sobraban dos o tres dedos para las rodillas, digamos que no es el mejor del mundo para llevar pasajeros atrás. Y con el maletero, tres cuartas partes de lo mismo, ya que es pequeño incluso para ser del segmento B.
En marcha
Ya toca ponerse en marcha, a ver si el motor y el dinamismo compensan la ridícula habitabilidad. Y la respuesta es... sí, pero con matices. Primero el motor, que a pesar de ser un motorcillo de gasolina de un litro y tener tres cilindros (el downsizing manda), sube de vueltas con mucha alegría, apenas vibra y el sonido al estirarlo parece el de un motor mucho mayor. Habrá que comprobar su fiabilidad con el tiempo, pero por lo que yo he podido experimentar, le doy muy buena nota. Jugando con el cambio, recupera bastante bien para su potencia, y además tiene un consumo muy muy muy bajo (no llegué ni a 6 litros de media, haciendo puertos de montaña y carretera a buen ritmo, pero casi sin ciudad). Eso sí, el sistema start/stop no funciona demasiado bien, ya que a veces no para el motor cuando debería (parece que funcione aleatoriamente), y al arrancar se nota que llevamos un tres cilindros y el coche vibra (no mucho, pero vibra).
Además, su comportamiento en carretera es muy bueno. Se nota que es un modelo pequeño, ya que no le cuesta nada girar y entra muy bien en las curvas. Pero esa dirección... y yo que, tras la prueba del Octavia del otro día, pensaba que en el grupo VAG ya habían aprendido a calibrar bien las direcciones eléctricas... pues no, aquí vuelve a ser la típica del grupo que está demasiado asistida y no te informa de absolutamente nada de lo que pasa por las ruedas. Y sí, el coche entra bien en las curvas, pero la suspensión es bastante dura y los resaltos de nuestras ciudades se notan demasiado (¡y eso que no llevaba la suspensión deportiva opcional!). Ah, tengo que señalar que la unidad probada hacía un ruido desquiciante en el climatizador, que sólo desaparecía si ponías la calefacción (no era el compresor del aire, ya que sólo con el ventilador también sonaba), un ruido que no sé describir (como si un motor quisiera arrancar y no pudiese) y que es extraño en un coche tan nuevo.
Precio y equipamiento
La versión básica del Audi A1, llamada Attraction, cuesta desde 18490 € según el configurador de Audi. Viene bastante "pelado", aunque actualmente hay varias promociones que incluyen muchos elementos por un precio ventajoso (paquetes Adrenalin o Attracted, por ejemplo).
La versión probada incluye, además, la pintura metalizada (590 €) el paquete Attracted por 210 € (que es una buena promoción ya que incluye la pintura a contraste, las llantas de aleación de 16 pulgadas y 10 radios, el volante multifunción, la radio MMI con Bluetooth), los retrovisores a juego con el color del techo (125 €), climatizador automático y sensor de lluvia (420 €), sensor de aparcamiento trasero (410 €) y control de crucero (300 €), lo que hace un total de 20555 €, lo que es mucho para un coche del segmento B y de motor pequeño. Además, aún habría que añadir los faros antiniebla y los faros de xenón para que quedase más completo por otros 1200 € más (y ya puestos, los pilotos de ledes y el retrovisor interior fotosensible). Y si no tienes límite presupuestario, puedes poner las salidas de aire de colores, diferentes pegatinas, paquete S-Line exterior...
Conclusión
El mejor resumen que se me ocurre es decir que estamos ante un coche pequeño con tacto de coche grande. Va bien en carretera y está bien acabado. Pero tiene unos cuantos defectos, como esa dirección demasiado asistida, la suspensión dura, el poquísimo equipamiento de serie y, sobre todo, la habitabilidad trasera. Es cierto que el que use mucho estas plazas pensará más en un compacto que en un segmento B, pero hay muchos rivales muchísimo más económicos y con unas plazas traseras más decentes (pienso por ejemplo en el Polo, sin salir del grupo VAG). Y todo ello por un precio alto. ¿Merece la pena el sobreprecio por llevar los cuatro aros en el frontal? Pues a eso no puedo responder, cada uno lo tiene que valorar y gastarse el dinero como quiera, ¡faltaría más!
- A favor: respuesta del motor, posibilidades de personalización, consumo bajo, acabado.
- En contra: habitabilidad, equipamiento de serie, precio, suspensión dura.
El resto de las fotos, aquí.
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