Esta versión incorpora un motor V6 biturbo 2.9 TFSI que desarrolla 450 CV y 600 Nm de par (una barbaridad). Acelera de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos y alcanza los 250 km/h limitados electrónicamente (si se incorpora el paquete opcional RS Dynamic, la velocidad sube hasta los 280 km/h).
El sistema de tracción es el Quattro habitual de Audi, y el cambio es el automático Tiptronic de 8 velocidades. Incorpora además la suspensión deportiva RS, que rebaja en 7 mm adicionales la carrocería con respecto a la deportiva del resto de la gama A4. Opcionalmente se puede elegir la suspensión "RS Sport Plus" con Dynamic Ride Control, frenos cerámicos y dirección dinámica con ajustes RS específicos. El Audi Drive Select (selector de modos de conducción) es de serie también, y permite configurar el coche casi a medida.
Por fuera, el modelo se distingue por los paragolpes específicos con amplias entradas de aire, además de por los faros Matrix LED opcionales con detalles tintados, pasos de rueda 30 mm más anchos, difusor posterior y spoiler RS, y salidas de escape ovaladas. De serie lleva llantas de aluminio forjado de 19 pulgadas (opcionalmente de 20 pulgadas). Por último, puede elegirse en color Azul Nogaro efecto perla, color que recuerda al primer Audi RS2 (que también estaba disponible únicamente en carrocería familiar Avant, como esta versión, ¡y como debe ser!).
Por dentro, lleva asientos deportivos, volante achatado, emblema RS en el cambio y en los umbrales de las puertas, e indicadores específicos RS (como las fuerzas G, entre otros) tanto en la instrumentación digital Audi Virtual Cockpit como en el head-up display. También ofrece diferentes paquetes de personalización. Y con Audi Exclusive, casi cualquier cosa que se nos pase por la cabeza.
Se presenta en el Salón de Frankfurt y se pondrá a la venta a partir de otoño (con las primeras entregas a comienzos de 2018), a un precio de 96890 euros.
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