Por fuera
Desde el minuto cero se reconoce como un Smart, y en este caso como una versión "alargada" del Fortwo ya que comparten buena parte de sus elementos de diseño (faros, capó, pilotos, la célula Tridion) aunque luego el Forfour tenga más que ver con el Twingo (son básicamente el mismo coche). Pero bueno, decir que la estética me parece muy acertada y simpática, y además las diferentes posibilidades de colores combinados hacen que sea bastante personalizable. Además, su reducido tamaño (3,5 metros de largo) es ideal para la ciudad.
Por dentro
En las plazas delanteras se va estupendamente, con unos asientos envolventes y con el reposacabezas integrado. El volante no se regula ni en altura ni en profundidad (¡¡¡!!!) aunque a pesar de ello se consigue una postura razonablemente buena sin mucha dificultad. La visibilidad es buena en todas direcciones, y todos los mandos se manejan con facilidad. La pantalla central sobresale del salpicadero y se maneja bastante bien (aunque podría estar mejor integrada, ciertamente), y me parece todo un acierto que la climatización mantenga botones físicos separados. La instrumentación es bastante legible e incluye una pantalla a color que incorpora informaciones sobre la batería. Además, un indicador analógico que sobresale por la izquierda nos informa de la carga de la batería y del nivel de utilización de la misma. Los ajustes son bastante buenos para su segmento y los materiales tienen buen tacto (incluyendo la tela del salpicadero), mejor de lo que recordaba de los primeros Smart de esta generación.
Las plazas traseras y el maletero ya son otra cosa... y es que este modelo es casi un 2+2. El respaldo trasero va bastante vertical, y el espacio para las piernas es suficiente sin más. Para trayectos cortos (que es para lo que está pensado realmente este coche) no plantea ningún problema. El maletero, con 185 litros, no es especialmente grande para su segmento pero puede caber la compra o las mochilas (y los cables de carga) perfectamente. En 3,5 metros de largo tampoco podemos esperar la habitabilidad de un Clase S...
En marcha
He podido realizar un recorrido breve con el coche, y de él puedo extraer la gran conclusión: este modelo es perfecto para ciudad. Lo es porque se mueve con muchísima suavidad (tanto de mandos como de la dirección o del motor), no hace ningún ruido, y su radio de giro es tan pequeño que a veces incluso giras más de lo que piensas. Además, la aceleración en los primeros metros es bastante intensa y eso ayuda a salir rápido en los semáforos y en las glorietas. Por último, su pequeño tamaño ayuda mucho a encontrar sitios para aparcar (a lo que ayuda su cámara trasera). Así que muy bien para ciudad y alrededores en los que la velocidad no es elevada (a partir de unos 80 km/h le empieza a costar ganar velocidad).
Peeero... llegamos a su gran problema: su autonomía. Y es que sus 155 km de autonomía homologada se convierten en 100-110 reales (todo dependerá de cuánto le exijas al coche, o de si haces mucha autovía, o de si usas mucho la climatización...). Además, su recarga es muy lenta (6 horas en un enchufe doméstico para pasar del 20% al 100%, que se reducen a 3,5 en un wallbox y aún así siguen siendo muchas; en unos meses llegará un cargador rápido que reducirá mucho este tiempo). Existe un botón que activa el "modo Eco" que limita la velocidad y ahorra batería (además el coche retiene más al soltar el acelerador, que en modo normal la retención es poca); ayuda, pero no hace milagros.
Equipamiento y precio
La versión probada correspondía a la versión Passion, que parte de 24400 euros. Como elementos principales incorpora volante de cuero multifunción, asiento del pasajero abatible, airbag de rodilla para el conductor, pantalla a color en la instrumentación, control de crucero, ayuda al arranque en pendientes, consola central con acabado en tela y climatizador.
Esta unidad incorporaba además el paquete de diseño "electric drive negro" (810 €, incluye célula Tridion, techo y retrovisores en color "electric green", llantas de aleación negras de 16 pulgadas), el paquete "cool & media" (853 €, incluye climatizador automático y pantalla táctil de 7 pulgadas con navegador), faros antiniebla (218 €), cámara de marcha atrás (351 €) y techo de cristal (508 €), lo que hace un total de 27366 €. Mucho si pensamos en él como un coche urbano, pero poco si lo comparamos con otros modelos eléctricos (es de los más baratos, aunque también de los que menos autonomía tiene). Además, en algunas comunidades autónomas existen ayudas para su compra (algunas veces hay ayudas estatales también), y no olvidemos que en algunos municipios tienen también ciertas ventajas (no pagar las zonas de estacionamiento regulado, no pagar impuesto de circulación...).
Conclusión
Acabo reafirmando lo ya dicho: este Fofour ED es el coche urbano casi perfecto. Tamaño reducido, mucha maniobrabilidad, habitabilidad suficiente (mejor para dos), mucha suavidad y buena respuesta del motor a bajas velocidades. Pero su reducida autonomía y su largo tiempo de recarga pueden echar para atrás a más de un posible comprador. Y es que habiendo rivales que ya anuncian casi 400 km de autonomía, en Smart se tienen que poner las pilas (y nunca mejor dicho) y presentar alguna actualización que lo haga más competitivo en este sentido. Porque la limitada autonomía es casi el único defecto que se le puede sacar a este modelo tan chulo (y su elevado precio comparado con el Forfor de motor térmico, claro está, aunque todo es hacer números para ver si compensa).
- Destacable: suavidad, silencio de marcha, maniobrabilidad.
- Mejorable: autonomía muy reducida, volante no regulable.
Gracias otra vez al concesionario Mercedes-Benz Madrid por esta toma de contacto con el modelo. Esta toma de contacto se realiza gracias al evento "Caravana Smart", que da a conocer la gama eléctrica de Smart por unas cuantas provincias españolas (comenzó el pasado 29 de enero en Andorra y terminará el 20 de abril en Baleares). El resto de las fotos del coche, aquí.
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