8/11/19

Prueba: Seat Mii Ecofuel GNC

Hemos podido probar por primera vez un coche movido por GNC: el Seat Mii Ecofuel (gracias al concesionario Seat Ancrisa de Madrid).


Por fuera
Qué decir del Mii que no se sepa ya, y es que es un modelo ya veterano puesto que apareció en 2011. Tiene un diseño muy cúbico (y prácticamente el mismo que sus "hermanos" VW Up! y Skoda Citigo), que busca maximizar el espacio interior de su pequeña carrocería. Y es que con sus 3,56 metros de longitud se encuadra de lleno en el segmento A, el de los urbanos.


Pocas estridencias en el diseño, aunque gracias precisamente a eso, ha aguantado bien el paso de los años. Lo más llamativo es el frontal, con unos faros similares al resto de la gama y una parrilla también de formas similares. En el lateral, poco que comentar, salvo que esta versión ya solamente se ofrece con tapacubos (con unas llantas de aleación mejoraría bastante). En la trasera, la forma de la luz de posición intenta recordar también al resto de modelos de Seat, siendo el portón en este caso metálico (en vez de enteramente de cristal como en el Up!). Resumiendo, un diseño agradable pero nada arriesgado, y con pocas posibilidades de personalización (algo que sí tienen muchos de sus rivales).


Por dentro
Por dentro se nota el diseño cúbico de su carrocería, y es que este Mii es de los más habitables de su segmento. En las plazas delanteras se va sin apreturas (aunque al ser un coche pequeño se nota que el pasajero va sentado cerca, pero sin agobios), y en las plazas traseras caben razonablemente bien dos adultos (mido 1,77 y detrás de mí cabe alguien de mi estatura sin llegar a rozar ni el techo ni el asiento delantero). Además, el maletero está en la media del segmento con sus 213 litros (baja de los 251 habituales por tener que albergar el depósito de GNC); pocos en términos absolutos, pero razonables para el uso que se supone que se va a dar al coche (mochilas, bolsas de la compra...).


El salpicadero tiene también un diseño sencillo, en el que destaca la falta de aireadores centrales tradicionales. Lo que sí hay es bastantes huecos para dejar objetos, aunque algunos son poco profundos. La radio tiene una pantalla de pequeñas dimensiones pero que resulta suficiente, y el climatizador automático incluido en esta unidad dispone de su propia pantalla. Además, en la parte alta del salpicadero es posible instalar un accesorio para nuestro teléfono móvil y así disponer por ejemplo de navegador. La instrumentación incluye lo habitual, en este caso con un medidor de combustible modificado ya que incluye tanto el depósito de gasolina como el de gas.


Los acabados y ajustes están en la parte alta del segmento. Todos los plásticos son duros, obviamente, pero están muy bien ajustados y no se escuchan ruidos, además son agradables al tacto. Sí que es cierto que se ve la chapa desde el interior en algunos sitios.



En marcha
Esta versión incorpora el motor de 1 litro de cilindrada y 3 cilindros, con 68 CV de potencia (algo menos que la versión puramente de gasolina). Para un uso urbano y de extrarradio son más que suficientes, e incluso se atreve con las autopistas sin demasiados problemas (usando el cambio sin miedo, eso sí), aunque evidentemente no es un coche rápido (16 segundos en el 0-100). La sonoridad no es elevada, y no se nota la diferencia entre circular con gas o con gasolina; el motor hace ese ruido tan característico que emiten muchos tricilíndricos, tirando a grave y más similar a los diésel.


La suspensión contiene bien los balanceos en carretera y resulta cómoda ante los pasos elevados o las múltiples "trampas" que hay en las ciudades. Es ligeramente blanda, pero es lógico en un modelo que no está destinado a ir de curvas los fines de semana y para el uso lógico del coche veo muy acertada la elección del tarado de las suspensiones. Callejear con el coche es una gozada gracias a su tamaño y a su buen radio de giro: nos movemos por ciudad como pez en el agua, y debido a su corta longitud es fácil encontar aparcamiento. Las prestaciones, como ya he dicho, son justas pero aceptables, y lo bueno es el consumo: con el depósito lleno de GNC (11 kg) hemos conseguido hacer 330 km, lo que supone un consumo de 3,33 kg cada 100 km, muy cerca de la cifra oficial.


Cuando el GNC se termina, entra en funcionamiento la gasolina automáticamente, de forma lineal y sin ningún sobresalto. De hecho, si no te fijas en la aguja del combustible ni lo notarás. Lo malo, que el depósito es de sólo 10 litros y eso no da para mucho (unos 160 km), y además la red de gasineras es aún escasa. De todas formas, si el uso que se le va a dar al coche es básicamente urbano (ciudad y alrededores), y tienes una estación para repostar gas cerca de casa o del trabajo, eso no será un problema.


Equipamiento y precio
Actualmente el modelo sólo se encuentra disponible en una versión llamada Style Edition (aunque el modelo de las fotos es el Style Edition Plus, con climatizador automático, control de crucero o sensor de aparcamiento trasero; en cambio llama mucho la atención que los retrovisores tengan regulación manual), ya que en breve el Mii podrá comprarse solamente en versión eléctrica, desapareciendo todos los motores de combustión. Su precio es 12390 euros, unos 2000 euros más caro que la versión de gasolina. ¿Merece la pena? Pues todo es echar números; con los precios de hoy, hacer 100 km cuesta la mitad con GNC con respecto a hacerlo con gasolina de 95.


Conclusión
El Mii Ecofuel es un urbano muy a tener en cuenta: es amplio por dentro, tiene un maletero razonable, unas prestaciones correctas, un precio adecuado... y una ventaja que aún no habíamos comentado: la etiqueta Eco de la DGT, que le permite acceder al centro de las ciudades sin restricciones (hay que pagar por aparcar en la zona SER, eso sí), lo cual es una ventaja definitiva para muchos usuarios. Lástima que la estética esté ya muy vista y que la personalización sea prácticamente inexistente, porque es un modelo muy válido dentro de su segmento. Si te interesa, date prisa, pues es un modelo que pronto desaparecerá del mercado (quedando solamente el Mii Electric ya presentado).

  • Destacable: etiqueta Eco, consumo contenido, habitabilidad.
  • Mejorable: estética muy vista, prestaciones justas, depósito de gasolina pequeño, poca red de gasineras.

El resto de las fotos, aquí. Y nuevamente gracias al concesionario Seat Ancrisa por la cesión del vehículo.



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