19/12/19

Prueba: Kia Picanto 1.0 CVVT Concept 5p

Hoy puedes leer aquí la prueba de la versión más accesible del modelo más pequeño de Kia, el Picanto con acabado Concept y el motor de 1 litro y 67 CV.


Por fuera
Uno de los principales motivos de compra de un coche es la estética. Y en este modelo es algo que se ha cuidado bastante en esta última generación, ya que sus líneas redondeadas le hacen parecer bastante atractivo. En el frontal, los grandes faros le otogran una mirada simpática y la parrila "tiger nose" de Kia de lado a lado le hace parecer más ancho (y visualmente queda bien, ya que con sus 1,59 es de los más estrechos del mercado).


Lateralmente, la forma ascendente de los cristales le da forma de cuña. Los retrovisores y los tiradores de las puertas son negros en esta versión básica, pero quedan bien. Y ya en la trasera encontramos los pilotos divididos en dos secciones, la principal en vertical junto al portón y otra sección en el paragolpes con el antiniebla y la luz de marcha atrás (siguiendo el diseño de otros modelos de la marca, que también tienen los pilotos divididos en varios grupos). Resumiendo, un modelo visualmente moderno (apareció hace solamente dos años) y agradable, con líneas en absoluto rompedoras pero que gustarán a todo el mundo.


Por dentro
Al adentrarnos en su interior nos encontramos con una muy agradable sorpresa, y es que el interior se ha cuidado tanto como el exterior. Es más, puede sacar los colores a unos cuantos modelos del segmento superior tanto por calidad como por equipamiento (¡y eso que estamos en la versión básica!). El diseño del salpicadero es bastante limpio y horizontal, con pocos botones que nos puedan agobiar. Al ser la versión básica, no disponemos de una pantalla multimedia como tal sino que la radio-USB tiene una pantalla monocroma pequeña con botones a los lados. Todos los plásticos son duros (obviamente, en este segmento todos son así), pero están perfectamente ajustados y durante los días de prueba no he escuchado ni un solo ruido, además no se aprecian crujidos al presionarlos con los dedos. Muy bien por parte de Kia.



La posición al volante se encuentra fácilmente (aunque los pedales van un poco cerca, como en un monovolumen, pero es algo lógico dado su pequeño tamaño), y a pesar de ser un coche estrecho, el pasajero está lo suficientemente lejos como para no agobiarnos. Todos los botones y ruletas tienen buen tacto (y disponemos de mandos al volante), y se encuentran en una posición lógica. Eso sí, al ponerme a los mandos tengo una cierta sensación de déjá vu ya que en casa tuvimos un Hyundai Atos Prime de la primera generación y el pomo de la palanca parece ser exactamente el mismo (y si no lo es, es prácticamente igual).



Las plazas traseras no son especialmente grandes, pero dos adultos pueden acomodarse sin demasiados problemas; no les sobrará espacio pero tampoco irán dando en el techo o con las rodillas clavadas en el asiento delantero: justitos, pero bien. Y el maletero es de los más grandes del segmento, con sus 255 litros; me parece un acierto en este tipo de coches aumentar el maletero ligeramente a costa de las plazas traseras ya que no están diseñados para viajes largos llenos de adultos, y en cambio esos litros extra nos vienen muy bien a la hora de hacer una compra grande o de llevar un carrito de niño.



En marcha
Si habéis leído otras pruebas hechas por mí, sabréis que no estoy muy a favor de los tricilíndricos: vibran mucho y suenan raro. Y este modelo no es una excepción, aunque el sonido sea algo más bonito que en otros rivales y las vibraciones no sean excesivas (tampoco podemos pedir el nivel de aislamiento de un Clase S en el segmento A). Pero sí que es cierto que al arrancar se notan ambas cosas.


En ciudad, su hábitat natural, se mueve como pez en el agua, ya que el motor responde muy bien (para su potencia, claro está), el coche gira muy bien y callejea sin problemas, y su pequeño tamaño hace que encontremos huecos para aparcar en los que otros coches no cabrían. Así que muy bien.


Podríamos pensar que su uso se limita a ciudad. Y nos equivocaríamos. Sí, 67 CV son pocos. Pero si usamos bien el cambio de marchas y exprimimos algo el motor, nos daremos cuenta de que esos CV dan bastante más de sí de lo que podríamos pensar. Sí, los adelantamientos en carreteras nacionales hay que pensarlos bien, pero es un modelo con el que se pueden hacer viajes sin muchos problemas (usando el cambio sin miedo, ya que en los repechos será necesario reducir como mínimo una marcha).


La suspensión es blanda, eso sí, aunque es algo lógico ya que está pensada para absorber los típicos baches urbanos (tapas de alcantarilla, pasos de peatones elevados o guardias tumbados) y no para ir de tramo los fines de semana, pero para un uso habitual cumple perfectamente. Sí que echo de menos que los frenos tuviesen más intensidad y algo mejor tacto (algo que también pasaba en nuestro Atos; ha mejorado y mucho, pero aún puede mejorar algo más). Y también es cierto que el coche hace ruido, no llega a ser molesto pero no se puede decir que sea silencioso.


Y no sólo las prestaciones están bastante bien para su potencia (homologa 14,3 segundos en el 0-100), sino que el consumo es realmente contenido: en casi 1000 km de prueba hemos obtenido una media de 5,52 litros cada 100 km (con un 60 % aproximado de autopista, y el resto en uso mixto incluyendo carretera de montaña). Un consumo excelente y casi calcado a la cifra oficial homologada. Eso sí, el depósito es pequeño (35 litros nada más), lo que nos obliga a visitar la gasolinera con cierta frecuencia a pesar de todo.


Equipamiento y precio
Como ya hemos dicho, esta versión es la básica Concept (hay otras dos superiores, la deportiva GT-Line y la "campera" X-Line, con varios accesorios de color tanto exteriores como interiores y con un mayor equipamiento). A pesar de ser la básica, el equipamiento es muy completo: aire acondicionado, asiento del conductor reguable en altura, elevalunas eléctricos delanteros, ayuda al arranque en pendiente, sensor de luces, mandos de la radio en el volante y ordenador de abordo. Eso sí, llama la atención que el equipamiento sea abundante y en cambio los retrovisores tengan ajuste manual.

Como opciones, se pueden incorporar la pintura sólida o metalizada (entre 150 y 350 €) y dos paquetes de equipamiento, "pack comfort" (llantas de aleación, elevalunas eléctricos traseros y retrovisores eléctricos, térmicos y color carrocería por 500 €) y "advance driving assistant pack" (asistente de colisión frontal y panel de instrumentos tipo Supervisión con pantalla de 2,6 " y que va unido obligatoriamente al pack comfort, por 800 €).

¿El precio? Con la pintura "Shiny Red" como en las fotos... 8550 euros según el configurador de la web de Kia (incluye promociones y descuento por financiación). Sí, ocho mil quinientos euros. Es decir, es de los modelos más baratos del mercado.


Conclusión
Kia ha dado en el clavo con este coche. Es bonito, con un buen maletero, con un motor económico, y con un precio de derribo. Además, incorpora la ya famosa garantía de 7 años de Kia. Así, es normal que este modelo sea el segundo más vendido del segmento (sólo vencido por el incombustible Fiat 500 que también probamos aquí). Las únicas "pegas" que le veo, la falta de una pantalla central en condiciones y la poca personalización. Pero oye, que es la versión básica, ¿y has visto ese precio? Un modelo absolutamente recomendable para alguien que busque un buen coche urbano.

  • Destacable: equipamiento, precio contenido, capacidad del maletero, consumo bajo, calidad de acabado.
  • Mejorable: sonoridad interior, frenada, poca personalización, depósito de combustible pequeño.

El resto de las fotos, aquí.



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