30/5/16

Prueba: Renault Zoe Intens

Te ofrezco una miniprueba que he realizado al coche eléctrico más vendido de Renault, el Zoe, asociado al acabado Intens.


Por fuera
No sólo el coche es bastante bonito, sino que algunos siguen girando la cabeza al verlo pasar a pesar de llevar algunos años en el mercado. Claro que, al tener pocas ventas, sigue siendo un modelo poco visto. La forma medio monovolumen (es tan alto porque lleva las baterías en el suelo, debajo del asiento trasero), el color blanco nacarado, las bonitas llantas de aleación opcionales de 17 pulgadas y su nulo ruido mecánico llaman la atención.


Por dentro
Por dentro... parece la versión baratera del Clio: el diseño es muy similar, con la consola presidida por una pantalla táctil de 7 pulgadas que incluye el sistema R-Link. Su funcionamiento es correcto, ya que hace caso siempre a la primera y no hay que hacer mucha presión, aunque si queremos utilizar algún menú especial los iconos son bastante pequeños. Al menos, mientras circulamos, la pantalla aparece partida en tres, viéndose en una parte la fuente de audio, en otra el funcionamiento del sistema eléctrico, y en la parte grande el navegador. Debajo de la pantalla encontramos los aireadores, y debajo los mandos del climatizador automático, que tiene un funcionamiento extraño ya que tarda en enfriar el coche y además hay que seleccionar una temperatura más baja de lo habitual para encontrarnos a gusto. ¿Pero por qué digo que parece la versión baratera del Clio? Pues porque el diseño es similar... pero los plásticos son tirando a malejos, y la instrumentación digital tampoco es que sea un derroche de imaginación y futurismo...


En las plazas delanteras no hay ningún problema de espacio. Los asientos son blandos, típicamente Renault. Pero la postura de conducción adecuada no se encuentra fácilmente (o no se encuentra, como en mi caso), ya que el asiento no se regula en altura y el volante es enorme (demasiado) y va demasiado inclinado (me recuerda a aquel Mégane de primera generación con el que me saqué el carné de conducir), aunque al menos se regula en altura y profundidad para intentar mejorar algo la postura. Las plazas traseras tienen espacio de sobra para las piernas, no así para la cabeza ya que mi pelo iba rozando el techo; se nota que los asientos van altos para poder alojar las baterías bajo ellos. Además, un detalle curioso es que no hay que salvar escalón para entrar, ya que el suelo del coche queda a ras de las puertas (por culpa de las baterías), y bastante alto por cierto. El que no admite demasiadas críticas es el maletero, que es más que correcto para el tamaño del coche, aunque tiene formas algo irregulares nuevamente por las baterías, y hace algo de trampa ya que no lleva rueda de repuesto.



En marcha
Aquí viene la verdadera "prueba de fuego". Tengo que decir que el modelo corresponde a la versión inicial (está matriculado en septiembre de 2014, con lo que su autonomía homologada es de 210 km), no lleva la nueva actualización que ha incrementado la autonomía. Lo que me gustaría saber es por qué al entregarme el coche, con la batería al 99% (es decir, casi llena), sólo marcaba 128 km de autonomía cuando la homologada es bastante superior... ¿Es porque tanta carga y descarga la habían estropeado, o porque el coche es más realista y te pone una mejor aproximación de los km que realmente puedes hacer? Si fuera el primer caso, espero que Renault asuma el coste de una nueva, ya que con este modelo tienes que pagar religiosamente un alquiler mensual por las baterías (luego hablaré de ello).


Tengo miedo. Mucho. Miedo a quedarme tirado en mitad de ninguna parte. Y es que en mi coche particular nunca he dejado que salte la reserva, y me pongo nervioso cuando marca 200 km de autonomía... ¡y aquí ya empezaba con 127 km teóricos! Y además tenía que tener en cuenta que del concesionario a mi casa ya hay unos 30 km, y otros tantos de vuelta... ¿tendría suficiente?


Los primeros metros son todo suavidad, el coche no hace nada de ruido y sale como una bala si aceleramos con decisión, aunque al tener 88 CV dicha aceleración ya no impresiona tanto en los metros siguientes. Pero seremos los reyes de los semáforos, y dejaremos con la boca abierta a más de uno que se nos intente colar y no pueda. Eso sí, en ciudad hay que tener mucho cuidado con los peatones, ya que muchos andan por la calle "de oído" y este coche apenas se oye... (aunque hasta 30 km/h emite un ruido artificial para intentar evitar atropellos, dicho ruido es muy suave y tiene varios sonidos a elegir). La ciudad es su entorno ideal, ya que vamos muy cómodos sin ruido, su tamaño es adecuado para encontrar huecos de aparcamiento y las prestaciones son más que suficientes; lástima que la dirección tenga tantas vueltas de volante y sea poco directa, lo cual es malo para callejear.


En carretera y autopista tampoco se encuentra mal del todo, ya que su velocidad máxima es más que suficiente (teóricamente son 135 km/h, pero no lo he comprobado ya que sólo he circulado por carreteras abiertas al tráfico) y podemos realizar incorporaciones con seguridad. Eso sí, lo malo aquí es que la carrocería balancea perceptiblemente, y que además la autonomía baja a una velocidad escandalosa.


Mi ya comentado miedo a quedarme tirado hizo que el primer viaje hasta mi casa lo realizase de día (para no tener que poner las luces), con la radio apagada (para no gastar ni en radio ni en pantalla central) y con la climatización desconectada a pesar del caloruzo que hacía (eso sí, con la ventanilla abierta, que no estoy loco). A pesar de ello, al ser un recorrido por autovía, la autonomía comenzó a bajar de forma preocupante. Subí a un sitio cercano a hacer unas fotos, y ya de vuelta en casa marcaba un 62 % de batería para el día siguiente, con 76 km posibles para recorrer. Vamos, que a pesar de llevar todo desconectado, y de conducir con mucha suavidad (y no ir a 120 km/h por la autovía sino a unos 100-110 para ahorrar), el ser algo cuesta arriba hizo que el marcador bajase 52 km habiendo realizado realmente unos 40 (aunque al volver de las fotos, al ser cuesta abajo apenas bajó el marcador e hice unos 8 km bajando solamente 2-3 en el marcador).


Total, que al día siguiente mi miedo seguía ahí, ya que el principio del marcador de la batería había bajado mucho. Y aún quería circular algo con el coche, pero hacía mucho calor... Bah, decidí que volvería a devolverlo cuando marcase 40, que con eso habría suficiente, ya que quería dar algunas vueltas por la ciudad y hacer algunas fotos más. Pero hacía mucho calor, y quería probar también el R-Link y el sistema de audio, así que puse la pantalla y el climatizador. ¡A gastar, a gastar! Pero descubrí el botón Eco (entre los asientos delanteros), que limita la velocidad a 90 km/h y ayuda a ahorrar, así que lo pulsé y esperé que fuese de ayuda.


¿Y qué pasó? Pues que es cierto lo que dicen, que un eléctrico funde mucha batería en carretera y autopista pero no tanto en ciudad, ya que di varias vueltas y apenas bajó la autonomía. Y eso que estuve arrancando y parando constantemente (y lo que más energía consume es poner en marcha tanto peso). Pero así fue, incluso se me hizo la hora de volver a Alcalá y aún no había llegado a los 40 km prefijados. Entonces decidí darlo todo a la vuelta, yendo al límite de velocidad de la autovía, con el navegador puesto y el aire acondicionado también, y quitando el modo Eco. Pero al ser en leve cuesta abajo (casi llano, pero con una ligera pendiente), la batería aguantó perfectamente y devolví el coche con aún un tercio de carga y 45 km restantes en el marcador.


Vamos, que he hecho unos 76 km (no lo puse a cero nada más salir porque tardé en descubrir cómo se hacía, que es dejando apretado el botón del ordenador que está en el extremo de la palanca de los limpiaparabrisas), así que sumando lo que he hecho y lo que quedaba salen unos 120 km, que es casi lo que marcaba al inicio. Lo que no me ha gustado es que el indicador de la carga baje tanto al principio y más despacio al final, porque te mete mucho miedo y parece que te va a dejar tirado a la mínima, cuando no es así. Pero de todas formas 120 km son muy pocos, y salvo que utilices el coche por ciudad y el extrarradio, y puedas cargarlo todos los días o al menos con frecuencia, este coche no es para ti. ¿Cuándo veremos coches con 400 o 500 km de autonomía, señores de Renault (y de otras marcas)? Que eso ya existe, se llama Tesla...


Equipamiento y precio
Este modelo ya no existe como tal, sino que ahora tienes una versión con autonomía mejorada (aunque aún insuficiente para muchos), llamada R240 (porque homologa 240 km de autonomía, frente a los 210 de la versión anterior). En versión Intens, color blanco nacarado (475 €) y con llantas de aleación de 17 pulgadas (300 €) como el de las fotos, cuesta 24200 €. Además, hay que añadir 49 € mensuales por el alquiler de la batería (contratando 36 meses y 5000 km anuales), si queremos un contrato diferente los precios cambian (máximo 202 € mensuales, contratando 12 meses y 40000 km anuales; hay muchas opciones intermedias que puedes consultar en la web de Renault y en el configurador del modelo). Y eso es así porque compras el coche pero no la batería, que seguirá perteneciendo a Renault. En otros países han rectificado y ofrecen la posibilidad de compra del coche completo, pero aquí en España solamente empresas y autónomos pueden hacerlo. Con lo que a un precio ya de por sí elevado (¡más de 24000 euros por un coche pequeño, reguleramente acabado y con el que no puedes ir muy lejos!) hay que añadirle una cuota mensual extra. Actualmente hay varias ayudas a la compra de coches eléctricos, con lo que te puedes ahorrar un buen pellizco (actualmente son 5500 euros de subvención con el plan Movea, aunque a día de hoy en la web dice que dichos fondos se han agotado y solamente se dará la ayuda si alguien anterior renuncia).


Conclusión
En resumen, el Zoe es un coche con algunas luces (eléctricas, por supuesto) y algunas sombras. No hace ruido, y el precio de la recarga sigue siendo inferior al precio del combustible, y tiene un buen maletero para su tamaño. Pero su posición de conducción extraña y su escasa autonomía hacen que este coche no sea para todos los públicos. Si sólo es para ciudad y extrarradio, y tienes por seguro que no harás más de 100 km sin recargarlo antes, puede que sea tu coche (¡haz números primero!). Mientras tanto, los demás tendremos que esperar a que la tecnología mejore.


  • A favor: silencio de marcha, aceleración, consumo de combustible nulo.
  • En contra: autonomía escasa, batería en alquiler, plásticos del interior, precio elevado, postura de conducción.


La prueba se ha realizado mediante la promoción "Reserva tu Zoe", que actualmente ya no se encuentra activa, mediante la cual podías probar un Zoe durante 24 horas (aunque ya es la segunda vez que se hace, por lo que estate atento por si la vuelven a ofrecer).


El resto de las fotos, aquí.

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