Es un concept de cuatro puertas de apertura enfrentada (sin pilar B) y 2+2 plazas, de nada menos que 5,444 m de largo (por lo que es un segmento F en toda regla), 2,100 m de ancho y 1,506 m de alto, con una batalla de 3,470 m (240 mm más que la del Audi A8 versión larga). Tiene dos maleteros, uno delantero y uno trasero, que juntan 660 litros de capacidad.
Además, es puramente eléctrico, con un nuevo sistema de baterías que permitirá una autonomía entre 700 y 800 km con una sola carga (que podrá hacerse por inducción). Equipa cuatro motores eléctricos, uno por cada rueda, con lo que se obtiene tracción Quattro, otorgando 354 CV de potencia y 550 Nm de par.
Por fuera, se ven amplias superficies acristaladas para otorgar mayor visibilidad a los ocupantes. Ni los faros ni los pilotos son convencionales, sino que son superficies digitales con cientos de píxeles triangulares, que pueden adaptarse a diferentes condiciones de iluminación y ofrecer gráficos o animaciones. Una luz de acompañamiento alumbra a los ocupantes al bajarse, y un mini dron con linterna ilumina al usuario mientras se desplaza a pie.
Por dentro, ni volante, ni pedales, ni nada de lo habitual, ya que el Aicon es un vehículo completamente autónomo (de nivel 5). Dos asientos delante con reposapiés, y una banqueta con dos asientos detrás, eso es todo. El modelo equipa un sistema de reconocimiento a través del móvil que permite adaptar el interior (posición de los asientos, iluminación...) a cada usuario particular según la configuración que tenga guardada.
Este futurista vehículo se presenta en el Salón de Frankfurt. ¿Algunas de sus ideas pasarán pronto a la producción, o aún estamos hablando de coche del futuro? Lo que sé es que la línea me gusta, y mucho.
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