Prueba: Seat Arona 1.0 TGI Style

Gracias al concesionario Seat Gil Automoción hoy pasa por nuestras manos el Arona, el SUV más pequeño de la marca, con su motorización tricilíndrica de 1 litro TGI propulsada por gas natural comprimido.

Por fuera

Desde que salió al mercado hace apenas unos años se ha convertido en el SUV pequeño más vendido en España, así que está claro que su diseño gusta. Y no nos extraña puesto que su línea es muy agradable y muy a la moda actual, con sus bajos y pasos de rueda en negro y sus barras de techo que le dan un aspecto campero (aunque el mayor campo que verá cualquier Arona sea probablemente el descampado de tierra en el que aparque su dueño/a junto a la playa).

El frontal es muy similar al del Ibiza, con el que comparte faros y parrilla, aunque los antinieblas redondos le dan un poco más de personalidad. En el lateral dispone de varios pliegues que hacen unos juegos de luces y sombras interesantes, y la línea ascendente de las ventanillas acaba en el pilar C con un detalle en color gris oscuro y una gran X que además sirve para separar la zona bicolor del techo. Por último, la trasera nada tiene que ver con el Ibiza puesto que aquí tenemos unos pilotos horizontales y un gran portón.

Un detalle: hace apenas un mes que se ha presentado el restyling de este modelo, que apenas cambia por fuera (nuevos colores y llantas, el nombre del modelo va manuscrito y los antinieblas cambian de posición situándose mucho más arriba, al estilo del Formentor), manteniendo sus líneas básicas inalteradas.

Por dentro

Si hablamos de habitabilidad, visibilidad, ergonomía o postura al volante, nada que objetar. El espacio tanto delantero como trasero es más que suficiente para cuatro adultos (cinco no caben bien en ningún coche de este segmento), teniendo las plazas traseras mucho espacio para la cabeza y para las rodillas. El maletero pierde algo de capacidad con respecto al resto de la gama Arona (282 litros oficiales) puesto que parte de este espacio lo ocupan los depósitos de gas, pero parece mucho más grande ya que es muy cúbico y aprovechable.

La postura al volante también es buena, se va más alto que en un turismo pero sin tener la sensación "de furgoneta", lo cual está bien. La visibilidad en todas direcciones es buena y los mandos están allí donde se espera encontrarlos. El climatizador tiene mandos independientes (¡bieeen!) y la pantalla central, aunque es algo pequeña, tiene a su alrededor unos cuantos botones físicos (¡bieeen!) que ayudan y mucho a su manejo.

Peeero... lo peor del coche es la calidad del interior, que no es horrible pero hay rivales con un interior mucho más cuidado. Y es que todo (¡todo!) es de plástico duro. Incluso el volante de esta versión Style se nota demasiado fino y de tacto mejorable. ¿Lo bueno? Que, si bien decíamos hace unas líneas que el recién presentado restyling apenas cambiaba por fuera, el interior es totalmente nuevo y se aprecia una gran mejora al utilizar el estilo ya empleado en el León y plásticos más blandos y de mayor calidad. Y es que los últimos rivales aparecidos en el mercado (2008 o Captur, por ejemplo) habían hecho que el Arona se quedara por detrás en este aspecto. Por tanto, si valoras mucho la calidad interior te recomiendo esperar a que se ponga a la venta la actualización del modelo.

En marcha

Esta versión incorpora un motor 1.0 de tres cilindros propulsado por gas natural comprimido (GNC en español o CNG en inglés), lo cual le otorga la pegatina Eco de la DGT (algo importante según el lugar en el que residas) aunque no sea realmente un motor híbrido (por mucho que lo publiciten así). ¿En qué se diferencia de una versión a gasolina? En cuanto a su uso... en nada. El conductor no tiene que hacer nada ya que el coche selecciona por defecto la utilización con gas hasta que se termina, y entonces entra en acción la gasolina (9 litros nada más, por lo que sirve para emergencias y poco más, si fuese algo más grande sería más utilizable).

Al conducirlo sí que se nota algo que llevamos una versión a gas ya que el ruido mecánico es algo diferente (y el interior podría estar también algo mejor insonorizado, ya que se aprecia claramente), pero nada más. Tiene su sonido característico de tricilíndrico y algunas vibraciones también, como pasa en casi todos (esta moda del "downsizing" es lo que tiene). Sus 90 CV cunden bastante y gracias a su cambio de 6 velocidades podemos mantener al motor siempre en un régimen óptimo y circular sin problemas entre el tráfico. En cuanto al consumo, sin preocuparnos por gastar poco hemos obtenido 3.9 kg de gas cada 100 km, aunque es posible bajarlo si nos empeñamos en ello.

Y en cuanto a comportamiento, ninguna queja, y es que los modelos de Seat suelen estar especialmente bien puestos a punto y este Arona no iba a ser una excepción. Se maneja bien, la suspensión contiene bien los balanceos en carretera y absorbe bien los baches de las ciudades. La mayor limitación la pone la autonomía, que no es elevada, junto con la escasez de puntos de repostaje de gas, lo que hace que tengamos que planificar demasiado los viajes si es que queremos irnos de vacaciones con él.

Equipamiento y precio

Esta versión 1.0 TGI Style parte de 19910 euros según configurador. Entre su equipamiento principal encontramos llantas de aleación de 16 pulgadas, volante multifunción de piel, detector de ángulo muerto y de tráfico posterior, faros antiniebla con función cornering, luces diurnas led, asistente de arranque en pendiente, control de crucero adaptativo, aire acondicionado o sistema de infoentretenimiento con pantalla de 6,5 pulgadas.

Como opciones principales podemos encontrar la pintura metalizada o con el techo a contraste (desde 250 €), apertura y arranque sin llave (270 €), faros full led y pilotos led (600 €), alarma (250 €), sistema de navegación con pantalla de 8 pulgadas (750 €), sensor de aparcamiento (250 €), "vision plus pack" (sensores de aparcamiento delanteros y traseros con cámara trasera y asistente de aparcamiento, 750 €), "spring pack" (climatizador, retrovisores plegables, sensores de lluvia y luces y espejo electrocrómico, 550 €) o llantas de aleación de 17 pulgadas (480 €) entre otras.

Pero lo mejor en este caso es elegir la versión Style Go2 que por solamente 250 euros más ya incorpora el "spring pack", sensor de aparcamiento trasero, sistema de navegación con pantalla de 8 pulgadas y "storage pack", suponiendo un ahorro más que considerable. También recomendamos instalar los faros led si usamos el coche de noche puesto que los halógenos de serie no dan una gran iluminación.

Conclusión

Es el líder del segmento en España y también tiene buenas ventas en toda Europa, y no nos extraña puesto que es un modelo de línea agradable, con buena habitabilidad, buen equipamiento, una gama amplia donde elegir y buen precio. Donde flojea es en la calidad interior, pero eso queda solventado en el restyling que se acaba de presentar. Esta versión a gas supone un buen ahorro de dinero en los repostajes... siempre que tengas una gasinera cerca. Y es que la escasa red de puntos de repostaje (y su pequeño depósito de gasolina) es el mayor pero de esta versión, ocurriéndole lo mismo que al Mii Ecofuel que probamos hace unos meses.

• Destacable: precio ajustado, habitabilidad interior, distintivo Eco.
  
• Mejorable: calidad de los plásticos interiores, sonoridad del motor tricilíndrico, depósito de gasolina pequeño.
  

El resto de las fotos, aquí. Y gracias nuevamente a Seat Gil Automoción por la cesión del vehículo.