Prueba: Mitsubishi Space Star 120 MPI Kaiteki

Hoy, la prueba del más pequeño integrante de la gama de Mitsubishi: el Space Star.

Por fuera

Espera, espera, que este nombre me suena... y sí, amigo lector, Space Star te suena porque era el nombre de un monovolumen compacto que Mitsubishi vendió entre 1998 y 2005. Ahora se reutiliza el nombre (algo que parece estar de moda, ¡hola Ford Puma, Jeep Avenger y otros tantos!) para un pequeño modelo del segmento A que lleva ya 10 años en producción (con el nombre Mirage en otros mercados, e incluso con una versión de 4 puertas que según el país se llama Mirage G4, Attrage o remarcado como Dodge Attitude), vendiéndose ahora su segundo restyling que se presentó en 2019. Esta unidad corresponde a las últimas del primer restyling, siendo las impresiones generales perfectamente válidas ya que los cambios han sido mínimos.

Ya se sabe que la estética es un gusto muy personal, porque lo que a alguien puede encantarle a otro puede horrorizarle. Y aquí este coche... pues ni una cosa ni la otra. Tiene un diseño cúbico y sin estridencias, incluso algo soso. Que es exactamente lo que buscan muchos compradores que lo tienen como segundo coche y aparcado en la calle, que no llame nada la atención. Esta versión probada intenta disimular su formato cúbico con líneas redondeadas en el frontal, con unos faros de líneas suaves y unos cromados no del todo horizontales precisamente para suavizar las líneas. La versión que se vende actualmente difiere de esta en el frontal, que es totalmente diferente para intentar precisamente ganar algo de agresividad, con unos faros más estilizados y una parrilla de gran tamaño similar al resto de modelos de la marca; incorpora también unos pilotos traseros rediseñados con una disposición diferente de las luces.

Por dentro

Aquí sigue siendo exactamente el mismo coche que se presentó en 2012, con ligeras actualizaciones para intentar mantenerlo al día (cambiando la pantalla central principalmente). El salpicadero tiene un diseño sencillo pero aún moderno, de líneas suaves y materiales bastante bien ajustados, a un buen nivel para el segmento. Evidentemente todos los plásticos son rígidos, pero eso pasa en todos sus rivales en este segmento. No se aprecian crujidos y todos los mandos están muy a mano, icorporando además la climatización sus propios mandos separados (¡bieeen!). La pantalla central es de buen tamaño y responde bien a las pulsaciones, aunque los gráficos son muy sencillos (ahí se nota la edad).

La postura de conducción adecuada se consigue sin esfuerzo, aunque es un poco más "sentada" que en otros coches (el tamaño del coche es el que es). La visibilidad es buena en todas direcciones y los retrovisores tienen buen tamaño. En los asientos traseros hay muchísimo espacio para las piernas (más que en algunos coches del segmento superior) y un buen espacio para la cabeza también. Además, disponer de 5 puertas es definitivo cuando utilizamos mucho estas plazas en nuestros desplazamientos urbanos (al sentar a los niños en la sillita, por ejemplo). El maletero, con 235 litros declarados, está también a buen nivel en este segmento (la versión actual declara 209).

En marcha

Esta versión incorpora un pequeño motor tricilíndrico de 1.2 litros de cilindrada y 80 CV (la versión actual lleva el mismo motor pero su potencia ha bajado a 71 CV). Y es una pena que la versión actual esté "descafeinada" porque este motorcillo es casi lo mejor del coche, ya que parece que tuviese más de esos 80 CV. Sube muy bien de vueltas, tiene un sonido muy agradable y mueve perfectamente al coche. El cambio además tiene un tacto muy bueno y que invita a su uso. Incluso el consumo es excelente, ya que hemos obtenido 5 litros cada 100 km según el ordenador (no hemos podido hacer nuestra propia medición habitual). Tendríamos que probar la versión actual para poder comparar y ver si merece la pena bajar unas décimas el consumo a cambio de perder 9 CV.

La suspensión es blandita, como suele ocurrir en coches ciudadanos que van a "sufrir" todo tipo de baches, alcantarillas mal fijadas, badenes y todo tipo de "trampas mortales" que se encuentran en las ciudades. En carretera va un poquito suelto, y se nota que las curvas no son lo suyo; además es muy sensible al viento lateral. Pero para ciudad y vías de circunvalación es ideal. Lo que no nos gusta es la dirección, ya que es muy poco directa y obliga a dar más vueltas de la cuenta incluso en los habituales giros urbanos en las calles, lo que resta bastante agilidad en la ciudad.

Equipamiento y precio

Como ya hemos comentado, actualmente se vende un nuevo restyling de este modelo. Esta versión 120 Kaiteki (la de mayor equipamiento de la gama, ya que también hay por debajo los acabados Spirit y Motion) cuesta 15650 euros según configurador.

Su equipamiento de serie incluye sensores de lluvia y luces, climatizador automático, acceso y arranque sin llave, cámara de visión trasera, llantas de aleación de 15 pulgadas, faros antiniebla, control de crucero, ayuda al arranque en pendiente o pantalla central con Car Play y Android Auto. Como única opción tenemos la pintura metalizada (entre 300 y 400 euros según el color). Eso sí, si no queremos tanto equipamiento tenemos la versión Spirit desde 13650 euros.

Conclusión

¿Qué busca la gente cuando compra un coche de este segmento? Pues suele haber dos polos totalmente opuestos: compradores que buscan un modelo llamativo y altamente personalizable, y otros que buscan algo discreto pero funcional. Y para este segundo tipo va dirigido este coche: un modelo discreto pero con un buen espacio interior, que es lo que realmente se necesita en el día a día. Además, el precio es bueno viendo la escalada de precios que han sufrido los coches últimamente (y de ahí que lleve un par de años en los que han subido mucho sus ventas en España) y está perfectamente en línea con sus rivales (Picanto, i10, Panda...).

• Destacable: respuesta del motor, espacio interior.
  
• Mejorable: dirección poco directa, diseño soso.
  

El resto de las fotos, aquí.